sábado, 7 de marzo de 2020

Las morras de Sonora

| #8M
 
 Así, las “morras de Sonora” las nombra Viviana Quintana, joven cantautora coahuilense, quien

escribió, compuso e interpreta el tema: “Canción sin miedo”.
Ella también utiliza el nombre artístico de “Vivir Quintana”, y para crear “Canción sin miedo” se inspiró en la fuerza, vitalidad y energía que han demostrado las jóvenes mexicanas para protestar y manifestarse contra las violencias de género que han ido en aumento en el país.

Tomar las calles, hacer pintas en las paredes y monumentos, romper puertas, quemar objetos a su paso, ha sido la forma que han encontrado para ser escuchadas después de los intentos múltiples por denunciar formalmente, sin que haya consecuencias para sus agresores.

El vigor de las últimas marchas, incluida la del 23 de febrero en Hermosillo, Sonora, nos habla de que cada vez más las jóvenes están tomando en sus manos la exigencia de justicia por los casos de feminicidio, pues en el país y en Sonora, las estadísticas las colocan en el grupo más vulnerable como posibles víctimas.

Las “pibes”, las “chamas”, las “morras”, son esas, las que dentro de su casa viven discriminación, pero salen a la calle y también son blanco de violencia. Esas que se suben a un transporte público y las manosean o incluso las ensucian con alguna eyaculación de un agresor, o peor aún, les rompen con tijeras el pantalón para ver sus genitales y/o glúteos.

Son las que van a la escuela y el compañero las acosa, y el maestro las hostiga sexual y/o escolarmente. Son las que nacieron ya con el paquete de leyes que se empezaron a armonizar con los tratados internacionales, y que buscaban la protección de los Derechos Humanos en general, y de las mujeres y niñas en particular.

Son las hijas de las que lucharon cuando pudieron, en un periodo en el que la sociedad veía feo al feminismo, cuando no estaba de moda como ahora. Las trató como exageradas, agitadoras, y hasta ridículas. Continúa información


No hay comentarios.: